miércoles, 25 de enero de 2017

SAN PEDRO NOLASCO

Fiesta: 29 de enero





Nació en Barcelona (España), en el año 1189. Siendo laico se desempeñó como mercader, pero su gran preocupación era la esclavitud a la que sometían los musulmanes a los cristianos. Entonces con su propio patrimonio comenzó a organizar expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciante le facilitaba esa labor. Comerciaba para rescatar esclavos. Cuando se le acabó el dinero formó grupos para recaudar la limosna para los cautivos.
En la noche del 1 al 2 de agosto de 1218 se le apareció la Virgen pidiéndole que fundara una orden que se dedicara a la redención de los cautivos. Juntamente con San Raimundo de Peñafort fundó entonces en Barcelona la Orden de Nuestra Señora de la Merced. Estaba compuesta por religiosos y caballeros que recibieron la institución canónica del obispo de Barcelona y la investidura militar de Jaime I.
Los mercedarios pronunciaban cuatro votos: pobreza, castidad, obediencia y, cuarto: estar dispuestos a entregarse como rehenes si ese fuera el único medio de cumplir con su promesa de liberar a los cautivos.
Muchos eran, por entonces, los cristianos que eran capturados y vendidos como esclavos a los musulmanes de África, lo que ocurrió hasta que desapareció la piratería. Los mercedarios cumplieron con la promesa hecha y en su historia constan, perfectamente documentadas, 344 redenciones y más de 80.000 redimidos.
San Pedro Nolasco murió el 6 de mayo de 1245.

miércoles, 18 de enero de 2017

MARÍA REINA DE LA PAZ

Fiesta: 24 de enero




El título de “Reina de la Paz” atribuido a la santísima Virgen María, fue recién en 1917 que se hizo popular y universal, debido a las circunstancias generadas en Europa a razón de la primera guerra mundial: el sumo pontífice Benedicto XV sintiéndose impotente frente a los estragos de la guerra europea, mandó añadir a las letanías del santo rosario, la advocación: “María Reina de la Paz, ruega por nosotros”. 
Esta advocación ya era venerada en España hace mucho tiempo antes, debido a que la Virgen les había concedido la gracia de la Paz frente a la guerra con los moros. Ellos fueron quienes comenzaron a celebrarla en la diócesis de Toledo cada 24 de enero bajo este título.
En los años que sucedieron al Concilio Vaticano II, también el Papa Pablo VI, en la Exhortación Apostólica Marialis Cultus de 1974 -para la recta ordenación del Culto a la Virgen- propuso a la Iglesia dirigirse cada año, el 1 de enero, a “María Reina de la Paz” con ocasión de la “Jornada Mundial de la Paz”. 
En este último tiempo, la advocación “Reina de la Paz” ha recibido gran popularidad debido al  testimonio  de  la  Parroquia  de  Santiago Apóstol de Medjugorje (Bosnia Herzegovina), donde seis jóvenes aseguraron recibir de la Virgen tal advocación, para ser invocada como recurso seguro frente a los peligros que nos amenazan.
Según el testimonio de los videntes de Medjugorje, la primera vez que la Virgen pidió ser invocada como “Reina de la Paz”, fue el 6 de agosto de 1981. Dos meses después de la primera aparición.

miércoles, 11 de enero de 2017

SAN ANTONIO ABAD

Fiesta: 17 enero




Antonio nació en un pueblo del Alto Egipto, alrededor del año 251. Más o menos a los veinte años de edad, conmovido por un texto evangélico, vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a la soledad siguiendo el ejemplo de un anciano ermitaño de los alrededores. El trabajo manual, la oración y la lectura constituyeron en adelante su principal ocupación. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a dirigir su vida espiritual en el desierto, más tarde se fue internando mucho más en el desierto, para vivir en absoluta soledad.
Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de san Antonio se volvió un tema favorito de la iconografía cristiana, representado por numerosos pintores con demonios y alimañas.
Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsíone. Por ello, se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo como ermitaño. Abandonó su retiro alrededor del año 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.
En la leyenda se cuenta también que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara. Pero con el tiempo y por la idea de que el cerdo era un animal impuro se hizo costumbre de representarlo dominando la impureza y por esto le colocaban un cerdo domado a los pies, porque era vencedor de la impureza.
Se dice que alcanzó los 105 años de edad, y que murió en el año 356. Fue canonizado en el año 491.

miércoles, 4 de enero de 2017

BEATA ANA DE LOS ÁNGELES MONTEAGUDO

Fiesta: 10 de enero





Sor Ana de los Ángeles Monteagudo es una beata peruana. Nació en Arequipa, Perú, el 26 de julio de 1602 o 1604. A los tres años, fue entregada a las monjas catalinas que residían en el Monasterio de Santa Catalina, de la Orden Dominica para ser educada e instruida. Es de suponer que el trato con algunas religiosas de probada virtud fuera sembrando en su alma el deseo -que luego se transformó en vocación- de entregarse a Dios como religiosa dominica de clausura.
Al regresar a su hogar por decisión de sus padres, no encajó para nada en los halagos del mundo y rechazó las perspectivas de un ventajoso matrimonio. Ella deseaba ardientemente hacerse religiosa y a pesar de la indignada reacción de sus padres, hizo realidad su deseo. Soportó con paciencia y ánimo invicto las contrariedades y emprendió la senda de la perfección.
En 1618 comienza el noviciado y entonces añade a su nombre el apelativo "de los Ángeles". La aspereza de la vida conventual no la asusta, al contrario, vive con entusiasmo el ideal de Domingo de Guzmán y de Catalina de Siena. Con el tiempo llega a ser Maestra de novicias y Priora (1647). Acomete con energía la reforma del monasterio. Amonesta y corrige, anima y promueve. Además de las profesas, habitaban por esa época en el monasterio cerca de 300 personas, no todas imbuidas del deseo de perfección. La obra de Ana de los Ángeles chocó con oposiciones tenaces. Sor Ana atendió asimismo, abnegada y heroicamente, a las víctimas de una peste que azotó Arequipa. Terminado el oficio de Priora, que con tanto celo y prudencia había desempeñado, Ana de los Ángeles se sintió como aliviada de un gran peso y volvió con mucha alegría a ser súbdita, considerándose siempre, por su gran humildad, indigna de mandar a otras. Su vida siguió con toda normalidad, como la de cualquier otra de las religiosas. Pero su amor a Dios y a los demás, sus virtudes y su santidad iban creciendo constantemente. Tuvo altísima oración, esmerada perfección en las virtudes propias de la vida religiosa, serenidad y paciencia en los sufrimientos. Falleció el 10 de enero de 1686. Beatificada en Arequipa por Juan Pablo II en 1985.